La conmemoración de
este día se originó en la Cumbre Mundial de Ministerios de la Salud
en 1988 y la elección de la fecha se debe a que el primero de
diciembre 1981 se detectó el primer caso de VIH/SIDA en el mundo y
hoy, 40 años más tarde, la epidemia todavía no se ha detenido. Muy
a pesar de los esfuerzos de los gobiernos, las entidades y los
organismos internacionales, la población no toma conciencia a cerca
de la importancia del trabajo en materia de prevención.
El año pasado todos los ojos se pusieron sobre la pandemia de la COVID-19
y sobre cómo esta ha afectado a nuestra salud. Pudimos corroborar de qué
manera las pandemias hacen tambalear tanto nuestra existencia como
nuestros medios de vida. La COVID-19 puso sobre la mesa una vez más
que la salud se interrelaciona directamente con otros problemas
fundamentales, tales como la reducción de la desigualdad, los derechos
humanos, la igualdad de género, la protección social y el crecimiento
económico. Con todo esto en mente, el lema del Día Mundial del Sida este año es Poner fin a las desigualdades. Poner fin al sida. Poner fin a las pandemias.
La COVID-19 nos ha demostrado que, en tiempos de pandemia, nadie está
a salvo hasta que todos estamos a salvo. Dejar a alguien atrás no es
una opción cuando lo que queremos es alcanzar el éxito. Para acabar con
las pandemias del VIH y de la COVID-19, coincidentes en el tiempo, es
clave eliminar el estigma y la discriminación, poner a las personas en
el centro de la pandemia, basar nuestras respuestas en los derechos
humanos y adoptar enfoques con perspectiva de género.
A pesar de que en
los últimos años se ha conseguido reducir la tasa de mortalidad y
mejorar la calidad de vida de aquellos que lo padecen, el SIDA sigue
afectando a más de 35 millones de personas en todo el mundo según
datos de la OMS.
Detener la epidemia
puede estar en tus manos. Es
necesario transmitir a los jóvenes que la
transmisión del virus es una posibilidad real para cualquier
persona, no es solo problema de otros. Y para protegerlos
es necesario que
conozcan
cómo y por qué se transmite. El
reto que
los educadores tenéis ante vosotros en
la lucha contra el VIH/SIDA
es
conseguir
vencer la
falta de percepción de riesgo que
los jóvenes tienen frente
a él.
Recuerda qué… si
bien, la principal forma de prevención es el uso del preservativo y
tener una sexualidad responsable durante todas las relaciones… un
diagnostico temprano de la infección permite un ingreso oportuno al
tratamiento, lo que se traduce en una mejor calidad de vida para las
personas que viven con VIH/SIDA.
Por ello
es importante dar a conocer lo fácil que es hacerse la prueba de
ELISA, de
manera confidencial y gratuita, en los CIPS (Centros de
Información y Prevención del Sida de la Consellería de Sanidad.)
Aunque las últimas
noticias desde la comunidad científica parecen indicar que la vacuna
del SIDA está más cerca que nunca, la educación sigue siendo la
mejor arma para luchar contra la enfermedad. El día mundial del SIDA
es una oportunidad perfecta para trabajar con vuestros
alumnos
esta enfermedad, desde el estigma social que sufren los portadores
hasta cómo funciona la partícula del VIH/SIDA.
Además, te proponemos que consultes los siguientes enlaces:
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